Austin Reaves es quizás la mejor noticia de los Lakers en los últimos años. Desde que los angelinos lograron el anillo de 2020 en la burbuja de Orlando, los problemas se han ido acumulando con temporadas lejos de las expectativas; tanto es así que en 2022 ni siquiera fueron capaces de entrar en playoffs. Por suerte para ello, no hay mal que cien años dure y dentro esa amalgama de obstáculos ha aparecido un rayo de luz que les hace encarar el curso 2023-24 con optimismo.
Así es. Tras meses de continuo sufrimiento, el curso pasado concluyó con una gran remontada en regular season y una muy buena postemporada en la que alcanzaron las finales de la Conferencia Oeste. Para llegar a tal escalón, no solo necesitaron el buen rendimiento de LeBron James y Anthony Davis, sino que por el camino apareció un chico capaz de hacer de todo por ellos sobre el parqué: Austin Reaves.
A sus 25 años, el escolta mostró una personalidad arrolladora para concluir los playoffs con un promedio de 16,9 puntos, 4,6 asistencias y 4,4 rebotes en 36,2 minutos por noche, números a los que añadió un fantástico 44,3 por ciento en triples. Con tales guarismos no extraña que los de oro y púrpura se lanzasen a renovarle con un contrato de 4 años y 54 millones de dólares. Se lo merecía –puede que incluso se quedase corto–, pero no por ello está convencido de que quienes dudaban de él hayan dejado de hacerlo.
«No creo que su mentalidad cambie en absoluto. Creo que todavía hay una buena cantidad de personas que probablemente todavía siguen sin creer que sea tan bueno, o que directamente sea bueno siquiera», comenta a Jovan Buha de The Athletic.
Más allá de percepciones personales, la realidad es que los Lakers le ven como una pieza esencial en su esquema y por ello han apostado. Creen firmemente que puede ser determinante para formar un equipo ganador y realmente eso es lo único que cuenta.
(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)