Si ustedes buscan en el fondo del Este, encontrarán a los deprimidos Cavaliers, que acaban de despedir a Tyronn Lue después del 0-6 de inicio, y solamente un poquito por encima, a los Wizards, 1-5 de balance y bochorno anoche en Los Angeles, donde fueron zarandeados por los Clippers (136-104).
Por mucho que la baja de Dwight Howard sea una ausencia sensible, Washington no puede excusar su pésimo arranque en la baja de alguien que todavía no se ha puesto la camiseta de la franquicia en partido oficial. Los capitalinos solamente han ganado un partido en esta 2018-19, ante los Blazers, en Portland y en la prórroga. El resto, derrotas y derrotas.
Rivers: “La gente se ríe de nosotros”
Traspasado el pasado mes de junio a los Wizards a cambio de Marcin Gortat, Austin Rivers volvía a la que fue su casa, el Staples Center, donde jugó tres temporadas y media con los Clippers. Tras la debacle dominical Washington, Rivers, 9 puntos en el partido, fue muy claro en sus declaraciones a la prensa, recogidas por Ben Golliver, de Sports Illustrated. “Nuestra defensa fue horrible. Los equipos entran en la pintura y hacen bandejas. Tienes que tener algo de orgullo, enfadarte cuando alguien te anota. No somos los Warriors”.
Washington cedió 136 puntos, algo tristemente habitual para una escuadra que esta temporada ha encajado siempre más de 110 puntos en todos sus partidos, con días como la derrota ante Golden State, donde concedieron 144 tantos. Antes de su choque contra los Clippers, Washington era el peor plantel de toda la liga en defensa, con 122,8 puntos de media en contra encajados. Una barbaridad.
“Tenemos que jugar con un sentido de urgencia, de otra manera todo se puede poner muy feo. Tenemos demasiado talento para jugar así. No es una cuestión de Scott Brooks. Soy nuevo aquí y es lo que veo”. Agrias palabras de Austin Rivers para tratar de que espabilen los Wizards. Es pronto, pero los playoffs se sitúan ya a 1,5 partidos. “El camino no va a ser fácil. Nadie sentirá pena por nosotros. La gente se ríe de nosotros”.