A veces no hay nada mejor que un cambio de aires. En su cuarto partido como jugador de los Toronto Raptors, R.J. Barrett ha firmado su mejor anotación de la temporada (y la tercera mejor de su carrera) en la visita de los canadienses al Chase Center, donde se ha ido a los 37 puntos. El escolta ha comandado así la victoria frente a unos Warriors en crisis, a quienes los de Rajakovic se han impuesto por un claro 118-133.
El ex de los Knicks brilló especialmente en la primera mitad, en la que con 26 de sus tantos encabezó uno de los mejores tramos del año para los Raptors. Con todo un recital de recursos, Barrett hizo que los visitantes se marcharan al descanso con una arrolladora ventaja de 49-76, asestando un golpe tras otro a unos Warrios que no encontraron forma de frenarlo. Tanto desde el perímetro (5/6 en triples) como desde la pintura, las canastas simplemente se le caían de las manos, hasta el punto de que dejó el choque prácticamente sentenciado por sí solo.
Golden State amagó con la remontada durante el tercer cuarto e incluso llegó a conseguir que la diferencia bajara de los 10 tantos, pero la respuesta visitante fue igualmente efectiva. Esta vez de la mano de otros hombres, especialmente de un Chris Boucher que sumó en el último parcial 10 de sus 17 puntos, Toronto volvió rápidamente a distanciarse hasta hacerse con el triunfo de forma cómoda, logrando un balance de 3-1 desde el traspaso y acercándose a puestos de play-in.
Precisamente de dichos puestos, aunque en la otra conferencia, salen los de Steve Kerr, que no mejoran con el paso de las semanas y que empiezan a transmitir una serie de señales peligrosas preocupantes. Y así como Stephen Curry ha camuflado muchas de ellas durante el curso, esta vez el base pasó de solución a problema, pues con uno de los peores partidos que se le recuerda fue uno de los responsables de la pobre imagen del equipo. Con un 2/14 en sus lanzamientos, no pudo pasar de los 9 tantos, dejando muy mermadas las capacidades ofensivas de los suyos pese a la buena actuación de otros hombres.
Uno de ellos fue Klay Thompson, muy criticado a lo largo del año pero líder en esta ocasión de los Warriors con 25 puntos. El escolta fue el principal artífice del intento de reacción del tercer periodo, y trató de tirar del equipo acompañado por los 21 de Moses Moody, que igualó su mejor marca de la temporada, pero ni con esas pudieron los californianos mejorar su imagen de equipo a la deriva y hacer de este un duelo competido. Y lo preocupante es que, llegando ya al ecuador de la liga regular, la situación parece cada vez más complicada.
(Fotografía de portada: Lachlan Cunningham/Getty Images)