La actuación de Ben Simmons en el debut de los 76ers en estos playoffs fue cuando menos peculiar. El base, caracterizado desde su llegada a la liga por contar con numerosas virtudes entre las que no está la habilidad anotadora, llevó estos rasgos al extremo firmando un partido muy pobre en el tiro pero excelente en lo demás. Sus 6 puntos con un 3/9 en el lanzamiento y, sobre todo, su 0/6 en tiros libres, dejaron que desear, pero sus 15 asistencias y 15 rebotes hicieron de su partido uno con muy pocos precedentes en la historia.
Sin ir más lejos, solo cinco jugadores habían logrado dicho 15+15 en un encuentro de playoffs, y solo Wilt Chamberlain había logrado algo así con la camiseta de los 76ers. De hecho, sus registros fueron bastante superiores (30 rebotes y 19 asistencias) pero ya sabemos cómo se las gastaba Wilt. Al margen de él, lo lograron LeBron James, que lo hizo en la burbuja, Fat Lever, Jason Kidd y Magic Johnson.
Es con la de este último con la que la actuación de Simmons guarda más similitudes, ya que ambos firmaron registros marcados por su baja anotación. En concreto, Magic se quedó en solo 2 puntos tras anotar uno de sus 6 intentos a canastas y fallar sus 4 tiros libres, pero, con 16 asistencias, logró repartir una más que Ben.
«Es un tesoro» dijo Doc Rivers para definirle. «Es un tipo de jugador que apenas se ve en la liga y tiene un arsenal de recursos único. Cualquier jugador al que defienda sufre para anotar, crea muchos puntos para el resto, fuerza cambios que los rivales quieren evitar… Lo único que quiero es que siga haciendo lo que hace».
«Simplemente intento crear jugadas y hacer lo que pueda para ayudar al equipo a funcionar desde la posición de base. Colocar a mis compañeros, preparar las jugadas, buscar a quienes estén más enchufados… Creo en general hoy hemos hecho un buen trabajo en ese sentido» concluyó Simmons, que se convirtió también en el primer jugador de los 76ers en repartir 15 asistencias en postemporada desde Allen Iverson.
(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)