El primer partido de Ben Simmons como jugador de pleno derecho de los 76ers acabó en retirada antes de la cuenta, necesitando ayuda para poder marcharse al vestuario. Por fortuna, no fueron más que calambres, pero el ala-pívot no se llevó un buen recuerdo de sus primeros minutos como jugador NBA aunque fuera en el más relajado contexto de la Liga de Verano de Salt Lake City, donde sus 76ers se enfrentaron a los Celtics.
No. 1 pick vs. No. 3 pick.
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— Boston Celtics (@celtics) July 5, 2016
La acción sucedió a casi 5 minutos del final, con una entrada a canasta que terminaría con tapón de Jaylen Brown, quien con el propio Simmons y Brandon Ingram completó el podio del pasado draft. En su aterrizaje, el australiano se quedó clavado en la cancha quejándose de su gemelo, sufriendo calambres en ambas piernas y viéndose obligado a terminar su participación en el partido. En los casi 24 minutos que estuvo en pista, Ben Simmons acabó con 10 puntos (2/9 en tiros de campo), 8 rebotes y 5 asistencias, destacando de forma muy especial por su visión de juego. Algunos de sus pases fueron de lo mejor que se pudo ver en Salt Lake City.
Al final, los Celtics se llevaron la victoria por 102-94, con espléndido partido de su base de segundo año Terry Rozier (18 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias). Eso sí, la estrella de la primera jornada de la Liga de Verano de Salt Lake City fue un jugador cuyo nivel ya supera con creces lo habitual de estos eventos. En el partido posterior entre San Antonio y Utah, el alero de los Spurs Kyle Anderson acabó con 25 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 4 robos, liderando la paliza por 90-69 del equipo tejano.