El debut de Ben Simmons en la NBA va mucho más allá del aplastante dominio y soltura que el novato de Philadelphia está demostrando noche tras noche, en toda pista por la que pasa. El point forward —actúa como base aunque mida 2,08, recordemos— está exponiendo números de debutante que solo dos leyendas como Magic Johnson y Michael Jordan habían podido esgrimir en condición rookies. Otro hito que añadir a la acelerada temporada de Simmons.
Como ha podido recoger el portal de datos Statmuse, Simmons es equivalente a Jordan y Magic en que, en su primera temporada NBA, posee promedios de al menos 15 puntos, al menos 5 rebotes, 5 asistencias y 50 por ciento en tiros de campo. Nadie más allá de estos tres jugadores lo ha conseguido, o al menos no se tienen datos oficiales de ello. Y uno de los jugadores con tal hito (momentáneo) en su haber está jugando en plena temporada 2017-18.
The only rookies to average 15/5/5 on 50% shooting in a season
👇👇👇 pic.twitter.com/e7BElJcQO9— StatMuse (@statmuse) December 28, 2017
Sus números
Ben Simmons está encadenando esta temporada 16,8 puntos, 7,6 asistencias, 8,8 rebotes y un 51,1 por ciento en tiros de campo. De seguir así, se sentaría de manera definitiva en la selecta mesa de MJ y Johnson.
Las dos leyendas completaron dos temporadas para recordar en su debut profesional. Jordan se alzó con el Rookie of the Year de 1985 (28,2 puntos, 6,5 rebotes, 5,9 asistencias y 51,5 en tiros). Magic Johnson, por su parte, no fue el mejor debutante de su añada, 1979-80 (lo fue Larry Bird) pero se alzó con el anillo de campeón y MVP de las Finales en su primera temporada en la competición; en temporada regular el líder púrpura y oro dejó 18,0 puntos, 7,7 asistencias, 7,3 rebotes y 53,0 en tiros de campo.
Bien es cierto que conforme se retrocede en el tiempo los datos estadísticos son más escasos, pero los números oficiales dicen que solo estos dos jugadores (leyendas) consiguieron el hito que se presenta en este post, Magic y Jordan. Y Simmons está cerca de igualarlo. Estamos ante un novato que apunta alto, directamente a la historia más sagrada de la mejor liga del mundo.