Tras la marcha de Eric Bledsoe, el papel de líder de Phoenix Suns ha recaído sobre un chico de tan solo 21 años, Devin Booker. Formado en Kentucky, su talento es ahora la guía de los de Arizona, que han sabido recomponerse tras un lamentable comienzo de temporada. Pese a ello, seguramente que entre los partidos a sumar como victorias contaban el de anoche contra Lakers. No pudo ser. Booker hizo 36 puntos pero no fueron suficientes.
Quizás por esa impotencia de ver cómo los esfuerzos no daban el fruto deseado, a Booker no le gustó lo más mínimo que con el partido prácticamente decidido, desde el banquillo angelino le acusasen de hacer flopping al caer tras lanzar un triple. Booker se fue directo a por el banco visitante.
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La historia no pasó a mayores y todo quedó en un conato de enfrentamiento. Cuestionado tras el partido, Booker mostró su malestar pero sin señalar a nadie. «Fue uno de los entrenadores. No sé quién era». Tampoco quiso explicar qué escuchó exactamente. «No estoy aquí para contar nada a nadie. Si no eres mi entrenador y no te conozco, no me digas nada», explica a azcentral.
¿Fue Shaw?
Aunque Booker no dio nombres, el periodista local John Gambadoro puso algo de luz a la historia señalando que fue el asistente Brian Shaw quien a menos de un minuto para el final, y con el escolta de los Suns como objetivo, dijo: «Stop flopping«. Puede que Booker no lo escuchase o simplemente no quiera atribuírselo a nadie, la cuestión es que su enojo parecía ir bastante alimentado por una noche en la que sus 36 puntos no sirvieron para ganar.