La franquicia de Arizona (5-2) está tres partidos por encima del cincuenta por ciento de victorias por primera vez en cuatro años
Phoenix Suns está pisando fuerte en este inicio de temporada. Los de Arizona, ya sin dudas, pueden ser definidos como una de las grandes sorpresas de esta campaña 2019-20 en la que no solo han progresado en su juego, sino que los resultados están siendo prácticamente excelentes.
Anoche, ante Philadelphia 76ers, dieron una lección de madurez para acabar con el último invicto de la NBA. De la mano de un excelente Devin Booker, a quien llegaron a corear ‘MVP’ en un encuentro en el que se iría a los 40 puntos, los Suns no temblaron lo más mínimo al verse empatados a 100 a falta de menos de cuatro minutos. El escolta tomó el mando con nueve de los últimos 14 puntos de los suyos y el triunfo no se escapó de Arizona.
Con el partido ante los de Pensilvania, Booker alcanzó los 6.003 puntos en su carrera, lo que lo convierten en el octavo jugador más joven en la historia de la NBA en llegar a los 6.000. Para lograrlo firmó en el último partido una excelente carta de tiro con 15 de 19 en tiros de campo, 3 de 4 en triples y 7 de 7 en tiros libres.
Quien tampoco faltó a su cita en el Talking Stick Resort Arena fue Ricky Rubio. El base español, fichaje de los Suns en la pasada agencia libre, se marchó hasta los 21 puntos, 10 asistencias y 7 rebotes. También pasaron de la decena de puntos Kelly Oubre Jr. con 14 y Aaron Baynes con 15.
Por parte de Philadelphia la réplica llegó de la mano de Al Horford. Sin Joel Embiid en pista –sancionado con dos partidos tras su pelea con Karl-Anthony Towns–, el dominicano tomó el timón de los de Pensilvania para anotar hasta 32 puntos. Tobias Harris firmó 24 mientras que Ben Simmons tuvo una floja actuación con 6 puntos; es sí, hizo hasta 7 robos.
Gran comienzo
El inicio de campaña de Phoenix invita a sus aficionados a ser muy optimistas. Con un actual balance de 5-2, es la primera vez que los Suns se ven con tres victorias sobre el 50 por ciento en más de cuatro años. Además, es el mejor comienzo en siete partidos desde 2013. Y lo más sorprendente, dado que la campaña pasado no ganaron mas de 19 partidos, es que podrían ir incluso 7-0, ya que las dos derrotas que han sufrido se han producido por un solo punto de diferencia.
Sin invictos
Poco ha durado este año la competición con equipos sin estrenar su casillero de derrotas. Philadelphia, el último que podía presumir se contar todos sus partidos por triunfos, ha sucumbido ante los incipientes Suns para perder tal condición, por lo que ahora se ven igualados en la cabeza de la Conferencia Este con Miami Heat, ambos con un balance de 5-1. Al otro lado del país son Los Angeles Lakers los que mandan también con un récord de 5-1.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)