Phoenix perdió con rotundidad en el tercer partido de las Finales ante Milwaukee Bucks. Los Suns, quienes llegaban con la intención de colocar un 3-0 que les dejase a un paso del anillo, se vieron superados por el ímpetu y acierto de su rival, al cual solo pudieron responder durante 12 minutos. La diferencia entre ambos podría hacerles dudar de cara al choque de esta noche; sin embargo, cuentan con un arma que estuvo apagada durante el mencionado choque: Devin Booker.
El escolta, quien está realizando unos fantásticos playoffs en su debut en tal escenario, vivió un profundo bache en el Game 3 para quedarse en solo 10 puntos con un 3 de 14 en tiros de campo. Fue una mala noche, una que en cualquier caso no hace dudar a la estrella de los de Arizona. Booker asegura que hace uso de una «memoria corta» para «simplemente seguir adelante» y estar completamente preparado para el Game 4.
Nadie duda de su clase pero… ¿podrá la presión de algún modo con él? Tras un mal partido esta noche se le exigirá rendir a su mejor nivel. Las posibilidades de anillo de los Suns pasan en gran parte por sus manos. Él lo sabe. No tiene miedo.
«Simplemente entiendo la tarea en cuestión, tienes que ser mejor si quieres ganar el partido. Eso es obviamente algo que quiero yo, que quiere todo el equipo, el cuerpo técnico, el personal y la ciudad. Así que diría que es una presión positiva. Estos son los momentos para los que te preparas y para los que entrenas tan duro, en lo que estamos ahora. Así que tienes que estar emocionado ante eso», sentencia.
(Fotografía de Justin Casterline/Getty Images)