Bosh fue profeta en su tierra

  • Mavericks 86 Heat 88
  • Si se cumple la tradición histórica, Miami ganará el anillo 2011. Desde la puesta en marcha del formato 2-3-2 en 1985, la franquicia que se ha llevado el tercer partido en unas series igualadas (1-1) consigue también el título. Once veces se ha repetido la liturgia. Sin fallo. Los Mavericks, eso sí, no lo pondrán nada fácil. Son un rival ejemplar. A punto estuvieron anoche de voltear otro escenario casi utópico, pero Nowitzki no acertó con el tiro que pudo enviar el encuentro a la prórroga. Segundos antes, Chris Bosh se había encargado de firmar el 86-88 con una suspensión acadèmica. El pivot nacido en Dallas fue decisivo en el último cuarto anotando siete puntos en unas condiciones ciertamente complicadas. Bosh disputó prácticamente todo el partido con problemas de visión en el ojo izquierdo tras un golpe fortuito con Jason Kidd. Hace falta mucho más que un párpado inflamado para frenar al Big Three, ahora a dos victorias de reinar en la NBA.

    Pero si hay un jugador que merece la mención honorífica de MVP en este tercer partido ese es Dwayne Wade. El escolta de la Universidad de Marquette llevó el peso del ataque en los Heat (29 puntos) multiplicándose además en la parcela defensiva. Muy activo en ambas zonas, Flash capturó once rebotes y acudió al rescate de Miami cuando Dallas forzaba la máquina en busca de la remontada. Nowitzki tiene motivos para lamentarse amargamente por haberse topado en el camino con Wade, LeBron James y Chris Bosh. Ante cualquier otro rival, es muy probable que los Mavs estuvieran en condiciones de conquistar el anillo. Y todo gracias a los playoffs de ensueño que está completando el alemán. La pasada madrugada fue de nuevo la referencia de la franquicia tejana (34 puntos, 11 rebotes) ante las más de 20.000 almas que llenaron hasta el último asiento del American Airlines Center.

    Miami cimentó el triunfo en un gran primer cuarto (+7) y logró imponer su autoridad en la pintura (22-40). Además, Erik Spoelstra trató de contener al perímetro tejano con una defensa agresiva basada en constantes ayudas, máxima intensidad y control de las líneas de pase. Ni Peja Stojakovic (2 puntos en 6 minutos) ni J.J. Barea (6 puntos y 4 pérdidas con una serie de 2/8 en tiros de campo) fueron capaces esta vez de dinamitar el partido desde el banquillo. Los Heat mostraron su versión seria, aplicada, de gran eficiencia. La recompensa tiene un valor incalculable. Aunque Dallas consiguera el triunfo en los dos próximos partidos, la serie retornaría a Miami. Toda una garantía para la franquicia de Florida. El cuarto encuentro se disputará de nuevo en la guarida de los Mavericks la madrugada del martes al miércoles (3.00h).

Vídeo resumen del tercer partido de las Finales entre Dallas y Miami: