Aún con el corazón encogido por la grave lesión de Gordon Hayward, Boston Celtics empieza a dar pasos para reaccionar de cara a una temporada que se atisbaba plena de ilusión, y que ahora, con la prolongada baja del alero, ha derramado su primera lágrima.
Sin que por el momento se conozca el periodo exacto de ausencia de Hayward, Brad Stevens ha señalado que en lo que respecta al equipo están obligados a hacer «ajustes rápidos», ya que deben reiniciar el patrón de juego al perder a un All-Star.
A la espera de cambios en el sistema, que los habrá dado que Hayward iba a acaparar gran parte del peso ofensivo, la primera decisión ha sido la de trasladar a Marcus Smart al quinteto titular. También cambia la situación de Jabari Bird. El escolta formado en la universidad de California pasará a formar parte de la plantilla activa de los verdes a través de su contrato two-way.
En cuanto a la posibilidad de firmar un recambio mientras Hayward esté lesionado, Stevens ha explicado que el plan es trabajar para acertar en la incorporación que se haga. «Buscaremos activamente para encontrar la pieza adecuada para ese sitio».
Cirugía sin fecha
El entrenador de los verdes también ha confirmado el diagnóstico original, el cual señalaba que Hayward había dislocado el tobillo y fracturado la tibia. Con ese parte médico ya corroborado, el paso por el quirófano es un hecho a falta de conocer el cuándo y el dónde, algo en lo que según informa Adrian Wojnarowski de ESPN se encontrarían ya trabajando jugador y equipo.