Una semana después de caer en el Wells Fargo Center, los Celtics volvieron a la pista de los 76ers dispuestos a cobrarse su venganza. Pese a las ausencias de Kristaps Porzingis y Jaylen Brown, el conjunto de Massachusetts logró llevarse un importante triunfo por 107-117, resultado que rompe el empate en la cabeza del Este y deja a los de Joe Mazzulla como líderes de la conferencia en solitario.
La capacidad de los visitantes para contener a Joel Embiid y Tyrese Maxey fue fundamental, pues, en la segunda noche de un back to back, las estrellas de Philadelphia sufrieron para ofrecer su mejor versión. Ambos se quedaron en 20 puntos y, salvo por una pequeña irrupción de Maxey en el segundo cuarto, nunca llegaron a llevar la batuta del encuentro, que estuvo casi siempre controlado por Boston a pesar de que las diferencias no fueron enormes.
Sin sus dos principales escuderos, Jayson Tatum se encargó de echarse a la espalda a los Celtics, y con 29 tantos, 8 rebotes y 6 asistencias destacó como el mejor de los suyos. No obstante, el alero no estuvo ni mucho menos solo. Derrick White, que parece estar siempre listo para cumplir el rol que se le demande, se vistió de segunda espada y logró irse hasta los 27 puntos con un eficaz 7/12 en el tiro, ayudando a hacer olvidar las bajas.
Jrue Holiday, con 18 puntos y 10 rebotes, se ocupó también de ayudar a cubrir huecos de la misma manera que lo hizo Al Horford en su tercera titularidad del año. El dominicano terminó con 14 tantos, pero más importantes fueron los 5 tapones con los que se erigió como una pieza fundamental de la defensa visitante y volvió, como tantas veces antes, a ser un problema para Embiid.
«La única diferencia es si empiezo en la pista o en el banquillo, pero esto es básicamente lo que hago gran parte del tiempo» comentó el pívot. «Tengo que defender en el perímetro, en la pintura, aportar energía de diferentes maneras, tirar triples… Intento hacer lo que haga falta para apoyar el equipo».
Boston se hizo de esta manera con su cuarta victoria consecutiva, recuperando el ritmo tras los dos tropiezos encadenados la semana pasada. Los Celtics parecen por ahora una máquina perfectamente engrasada decidida a hacerse con el timón de su conferencia, y habrá que ver si alguien es capaz de seguirles el ritmo.
(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)