Boston evita la barrida y se agarra a un hilo de esperanza

Es solo un partido, pero uno que puede significar muchas cosas. Tras tocar fondo en el Game 3 ante unos imponentes Heat, Boston se levantó anoche de la mano de Jayson Tatum para evitar el 4-0 y demostrarse que pueden ganar a Miami. Obvio que levantar un 3-0 es algo que nunca se ha hecho en la historia de la NBA, pero no es menos realidad que quedan tres partidos por delante y dos de ellos son en el Garden. Sí, hay un hilo de esperanza para los verdes.

Lo cierto es que viendo el desarrollo del cuarto partido hubo momentos en los que parecía que a los de Florida no se les escaparía la victoria. En el primer cuarto rondaron los 10 puntos de ventaja y exactamente lo mismo ocurrió al comienzo del tercero; sin embargo, fue justo este momento en el que los de Joe Mazzulla tiraron de su clásico orgullo para firmar un parcial de 18-0 que les puso por delante. Con las pilas recargadas y un subidón de confianza, los Celtics no perderían el mando del encuentro hasta cerrarlo por un claro 99-116.

«No podemos relajarnos. Tenemos que mantener el mismo nivel de intensidad, la misma mentalidad, el mismo enfoque en el próximo partido», comenta ya un Mazzulla que como es lógico apareció bastante más animado ante los medios que hace un par de días.

Los Celtics, como decíamos, contaron con el liderazgo de un Jayson Tatum que dio un importante paso al frente. El alero cerró su actuación con 33 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias, números que fueron acompañados por otros cinco jugadores que concluyeron con dobles dígitos de anotación. Jaylen Brown agregó 17 puntos, Derrick White anotó 16 puntos, Grant Williams consiguió 14, Al Horford sumó 12 y Marcus Smart anotó 11. Sí, todos aportaron para seguir en la pelea.

«Esta noche jugamos con ritmo y con un propósito. Fuimos capaces de detener sus ataques. Salimos bien en transición. Ves entrar bandejas y tiros libres… y los tiros en suspensión comienzan a sentirse mucho más fáciles», expresa Tatum, quien tiene por delante el reto de levantar un 3-0, algo que no se ha hecho jamás en las 150 veces que se ha dado en la historia de los playoffs de la NBA.

Spoelstra, sin excusas

Miami fue mejor en los tres primeros partidos, pero anoche no ocurrió así. Los Celtics carburaron en la segunda mitad y se llevaron el encuentro con claridad. Erik Spoelstra asegura que no puede hacer otra cosa que felicitarles.

«Nos pillaron esta noche. Hay que darles crédito por eso. No hay duda al respecto. No hay duda. No nos estamos preguntando nada sobre eso. Se merecían ganar esta noche. Tenemos que reagruparnos y prepararnos para una gran oportunidad en Boston», avisa.

En el plano individual, Jimmy Buter fue el mejor de los suyos con 29 puntos y 9 rebotes, pero el resto no brilló como en otras ocasiones pese a que Gabe Vincent consiguió 17 tantos y Caleb Martin 16. Tras dominar el triple en los primeros tres choques, en el cuarto se vieron superados al quedarse en un 25% por el 40% que logró Boston. Ahora la serie vuelve al Garden. La historia nos dice que remontar un 3-0 es imposible… pero hay que verlo.

(Fotografía de Megan Briggs/Getty Images)


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