Era el partido más esperado en la NBA. El vigente campeón, Boston Celtics, recibía a unos asombrosos Cleveland Cavaliers que se plantaban en el Garden con un balance de 15-0; es decir, nadie había conseguido vencerles tras casi un mes de competición. Pues bien, Joe Mazzulla y sus chicos lo hicieron.
Fieles a su estilo –ritmo alto, triples y defensa–, los verdes marcaron el tono en este choque por todo lo alto en la Conferencia Este que, por momentos, parecía que se decantaría con sencillez para los poseedores del anillo, pero que terminó apretándose al final para que el marcador terminase sonriendo a los locales por 120-117.
Pese a la derrota, los de Ohio demostraron ser un muy buen equipo. En sus peores momentos –llegaron a estar 21 puntos abajo en el tercer cuarto– no desesperaron, y a base de insistencia se dieron una oportunidad real de conseguir un triunfo que Boston supo amarrar para dejar claro que si hay un favorito a alzarse con el campeonato en el mes de junio, ese son ellos.
«Estoy contento de cómo luchamos. Ese es el punto principal que hace que esté satisfecho. Siento que no comenzamos el partido de la mejor manera y eso fue lo que nos hizo ir con el pie cambiado. Pero en general, creo que jugamos un muy buen partido», comenta Evan Mobley
En cuanto a las actuaciones individuales, el duelo anotador se vivió entre Jayson Tatum y Donovan Mitchell. El de los Celtics empezó como un tiro, mientras que el de los Cavs se fue encendiendo con el transcurso del partido. El primero firmó 33 puntos y el segundo 35, pero tuvieron sin duda mejor sabor para el de Boston.
La realidad es que Tatum estuvo perfectamente acompañado. El resto del quinteto de Mazzulla alcanzó por completo los dobles dígitos de anotación (Al Horford consiguió hasta 20) y ya desde el banquillo Payton Pritchard aportó otros 20. Por bando de los Cavs, Evan Mobley ayudó con un doble-doble de 22 puntos y 11 rebotes, pero Darius Garland estuvo fatal con un 3 de 21 en tiros de campo para 8 puntos.
Una lluvia de triples
El nivel al que está lanzando Boston desde el exterior es asombroso. Anoche cerraron la primera parte metiendo hasta 14 triples y al concluir el partido la cuenta quedó en un 22 de 41; es decir, un espectacular 53,7 por ciento de acierto. Son con mucha diferencia el equipo que más anota desde fuera en la NBA al promediar 19,1 por noche; eso sí, en porcentaje de acierto son séptimos con un 37,9 por ciento.
(Fotografía de Winslow Townson/Getty Images)
