Ante la ausencia de Rajon Rondo por lesión, Brad Stevens improvisó con Evan Turner como base de los Boston Celtics en su visita al United Center de Chicago.
El conjunto de Massachusetts salió airoso ante los Chicago Bulls con una victoria por 101-106. El ex-jugador de los Indiana Pacers fue el máximo exponente de los suyos con 19 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes.
«Tuvimos una gran noche y lo hicimos bien durante la mayor parte del encuentro», dijo el técnico Stevens. «Entonces Aaron Brooks nos volvió locos al final. Sabían que iban a correr. Me alegro de que no tuviéramos un partido de 49 minutos», agregó.
Kelly Olynyk agregó un doble-doble (19 puntos y 11 rebotes) y Jeff Green contribuyó con 14 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 2 robos.
En los Chicago Bulls Aaron Brooks fue el máximo anotador con 26 puntos y 8 asistencias, seguido por un Pau Gasol que se quedó a las puertas del doble-doble con 19 tantos y 9 rechaces.
El base revolucionó el partido en los instantes finales, quién llego a poner a los suyos a solos tres puntos de diferencia en los instantes finales (99-96). Sin embargo, Boston cerró el partido desde el tiro libre gracias al acierto de Olynyk y Green.
«Solo tuvimos que capear el temporal, hacer algunas jugadas», dijo Olynyk. «ET (Evan Turner) consiguió algunos grandes lanzamientos. Tuvimos grandes rebotes y supimos encontrar un camino para cerrar el partido», agregó.
Este fue el cuarto partido en cinco noches de los Chicago Bulls y con la ausencia de Derrick Rose. Sin embargo, Tom Thibodeau se no quiere excusas y se mostró muy enfadado tras el choque.
«No, no fue es una excusa porque sean cuatro partidos en cinco noches», dijo el técnico de Chicago. «Solo jugamos mal. Creo que tenían el mismo calendario que nosotros», agregó.
Thibodeau destacó la gran diferencia en el rebote entre su equipo y Boston. «Tenemos que hacer algo para cambiarlo», admitió.