Boston se lleva un duelo de enemigos íntimos ante los Wizards

Los Celtics dieron un paso de gigante para asegurarse al menos el segundo puesto del Este tras derrotar a su más directo rival, Washington, por 110-102. El equipo de Brad Stevens aprovechó el regreso de Isaiah Thomas para llevarse un duelo entre dos equipos claramente enemistados y, hoy por hoy, bien encaminados a enfrentarse en una posible serie de segunda ronda del Este.

Thomas, quien se había perdido los dos últimos partidos de Boston por una lesión en su rodilla izquierda, volvió a ser el jugador más peligroso de su equipo con 25 puntos, ampliando el récord de franquicia de partidos consecutivos liderando a su equipo en anotación a 33. De paso, consiguió salir victorioso en su enfrentamiento directo ante otro All-Star y potencial rival en los mejores quintetos de temporada como John Wall.

Dominio céltico


El base de los Wizards terminó con 16 puntos (4/10 en tiros de campo) y 8 asistencias, pero sin evitar que los Celtics tomaran desde el principio la iniciativa en el marcador gracias a una gran primera mitad del propio Isaiah Thomas y de Jae Crowder (16 puntos y 9 rebotes). A mediados del tercer cuarto, Boston dominaba ya por 20 puntos de ventaja, una ventaja que pese a reducirse en los minutos basura finales nunca dejaría de ser controlada por el equipo verde. El sorprendente dominio en la pintura de los Celtics (20 rebotes ofensivos) fue clave.

Esta diferencia evitó un final tenso como el vivido un par de meses antes, cuando una discusión entre John Wall y Jae Crowder estuvo a punto de acabar en pelea. Si bien la hostilidad entre ambas franquicias fue evidente tanto en la cancha como en las declaraciones previas y posteriores al partido (Isaiah Thomas se mostró especialmente motivado por este duelo para no demorar más su regreso), la sangre nunca llegó al río.

Matemáticas a favor


Con este triunfo, Boston (45-26) abre hueco respecto a los Wizards (42-28), acercándose a la vez a Cleveland (46-23) por un liderato del Este aún no decidido. En su situación particular ante Washington, los Celtics consiguen también igualar su serie a dos victorias por equipo, dejando cualquier empate a final de temporada decidiéndose por enfrentamientos ante equipos de su división, una situación donde Boston (9-5) tiene las de ganar ante su rival (6-6). En definitiva, la victoria de este lunes tuvo un sabor especialmente dulce para los Celtics.


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