Perder las Finales de la NBA no es algo que se pueda paliar. Boston tras esperar muchos años para volver a encontrarse en tal situación, cayó ante Golden State en las de 2022 por 4-2, perdiendo además ese sexto partido en su cancha en el TD Garden. Anoche, volviendo a encontrarse ambos equipos en Massachusetts, los Celtics lograron dar un empujón moral a su temporada al vencer a Stephen Curry y compañía por 121-118 tras prórroga.
Fue un triunfo sufrido, algo que da incluso más valor a la pequeña revancha de los verdes. Después de verse casi 10 puntos abajo en el primer tiempo, los Warriors tomaron el mando en el segundo para entrar en el último cuarto rondando igualmente la renta de la decena de puntos. Parecía que controlaban el partido y que se trataba únicamente de mantener el rumbo; sin embargo, Boston tenía otros planes. Los locales fueron recortando distancias y terminaron empatando el encuentro con un triple de Jaylen Brown. El lanzamiento final de Currry no entró y se fueron al tiempo extra.
A diferencia de lo vivido durante el tiempo reglamentario de 48 minutos, el suplemento solo tuvo color verde; tanto es así que a 38 segundo del final los Celtics estaban ocho tantos arriba, una ventaja que se hizo inalcanzable para los Warriors y que dejó un fantástico sabor de boca en el Garden. Es solo una victoria, pero no una más.
«Sí, se trata de un gran partido. ¿Sabes? Quería venir aquí esta noche y ganar. Tenía muchas ganas de ganar. Estamos en la temporada regular. Se trata de un partido y ya se acabó, pero es un partido importante», expresa Al Horford, quien salió a atender a los medios con su hijo Ean, quien llevaba una gorra de las pasadas Finales.
El center de los verdes estuvo realmente bien con un doble-doble de 20 puntos y 10 rebotes al que añadió tres tapones. Su buen hacer fue un fantástico acompañamiento para Jayson Tatum, quien firmó 34 puntos y 19 rebotes. La victoria sirvió para que Boston derrotase a Golden State tras cuatro derrotas consecutivas (tres en las Finales y una en la presente campaña). A diferencia de lo expresado por el pívot dominicano, Tatum huye de subrayar el encuentro como jugado anoche como algo tan relevante.
«El hecho es que perdimos. Perdimos el campeonato. No podemos recuperar eso. No podemos retroceder en el tiempo y cambiar eso, así que no vimos esto como una revancha de las Finales. Es solo un partido», sentencia.
Golden State, de nuevo en negativo
Llevamos semanas (meses) esperando a que los Warriors arranquen, pero… ¿y si eso nunca llega a pasar? Superado el ecuador de la temporada la realidad es que están con balance negativo (22-23) y que la irregularidad parece haberse asentado con firmeza en su juego. Tienen momentos brillantes basados en su talento, pero la defensa y la energía mostrada en otras ocasiones no termina por aparecer. En todo caso, Steve Kerr tira del clásico pensando de «mejor ahora que a partir de abril».
«Estoy decepcionado porque no cerramos el partido, pero sé que podemos hacerlo. Mejor que no pase ahora que en los playoffs», comenta el head coach de Golden State.
En lo que concierne al plano individual, Stephen Curry se marchó hasta los 29 puntos y tanto Jordan Poole como Klay Thompson alcanzaron los 24. Lo cierto es que a los de San Francisco les está costando un mundo ganar en la carretera. El 5-18 que tienen lejos de casa así lo corrobora.
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)