Boston suma su noveno triunfo consecutivo aplastando a los Sixers

Quién te ha visto y quién te ve. Esta expresión, la cual suele tener la connotación negativa de un paso atrás, refleja justo el sentido opuesto para unos Celtics que llevaban meses nadando en la mediocridad –porque así era– y que ahora han levantado el vuelo con tanta virulencia como para destrozar a Philadelphia (87-135) y sumar hasta nueve victorias consecutivas.

Es un equipo nuevo. No sabemos cuándo ha ocurrido, pero lo que antes eran dudas y errores groseros en momentos clave de los partidos, se ha tornado en seguridad y templanza para jugar y dominar a los rivales. Anoche, visitando a los 76ers, pasaron como un ciclón que minuto a minuto fue borrando de la pista a su contrincante. 10 puntos de ventaja al acabar el primer cuarto, 27 al descanso, 43 para entrar al último cuarto… Fue una paliza de las que casi nunca se ven; tanto es así que se trata del mayor margen de victoria que los verdes han logrado ante los Sixers en un clásico duelo que se ha disputado 457 veces. El anterior récord databa del 20 de diciembre de 1987, cuando Boston venció 124-87.

«Simplemente hemos estado jugando mejor en general, haciendo clic mejor como unidad. Teníamos que estar preparados desde el principio», comenta Jayson Tatum, autor de 28 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias en 30 minutos de juego.

Tatum estuvo bien, pero la realidad es que los Celtics funcionaron a nivel global como un reloj. Fueron mejores en todas las facetas del juego e hicieron añicos a Philadelphia desde la línea de tres puntos al acertar 25 de sus 45 lanzamientos para un 55,6 por ciento. Quien más enchufó desde fuera fue Jaylen Brown para alcanzar los 29 puntos. «Me encanta el resultado de lo que estamos haciendo», señala Ime Udoka.

Philadelphia, noche para olvidar

Ni la ilusión por haber sumado al equipo a James Harden podía levantar el ánimo anoche. Los 76ers sufrieron la séptima peor derrota de su historia y se sintieron varios pasos por detrás de su rival en todo momento. El análisis de Doc Rivers lo dice todo: «Fueron mejores en todos los sentidos: a nivel de entrenadores, sobre la pista… y si hubiera otra categoría, pues también habrían mejores en eso».

Poco más se puede comentar de los de Pensilvania. Joel Embiid fue el mejor con 19 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias, y solo Tyrese Maxey le acompañó en dobles figuras de anotación con 11 tantos. Paul Millsap, quien debutaba, aportó nueve puntos.

(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.