En el puesto número 14 del draft de 2020, los Boston Celtics se hicieron con los servicios de Aaron Nesmith, jugador procedente de los Vanderbilt Commodores. El alero llega a la NBA tras promediar 23 puntos por partido con un 52,2% de acierto en el tiro de tres, algo a lo que Brad Stevens hizo alusión cuando se le preguntó por su nuevo jugador.
«Creo que siempre es bueno añadir tiro exterior y tener jugadores que puedan llevar el balón al aro» comentó, aunque quiso dejar claro que esta no era la única virtud que buscaban en los rookies, y que habían barajado diferentes alternativas. «Hemos estado evaluando a diferentes perfiles de jugadores en este draft, y cada uno aportaba diferentes fortalezas y nos hacía mejores en determinados aspectos».
No obstante, pese a sus grandes datos de acierto, Stevens no quiso definir a Nesmith únicamente como un tirador. El técnico incidió en las muchas virtudes del novato, destacando su versatilidad, a la que espera sacar partido una vez que consiga amoldar al jugador al sistema de los Celtics.
«Usa muy bien los bloqueos para salir a tirar, y es además un gran trabajador que dedica muchas horas a intentar mejorar su baloncesto. Además, su altura le aporta una gran versatilidad posicional, y espero que a medida que se vaya adaptando a nuestra forma de defender podamos usarlo para cubrir múltiples posiciones» concluyó el técnico.
Con todo, juzgar a Nesmith no es tarea fácil, ya que, por culpa de una lesión, solo pudo disputar 14 partidos en la temporada 19-20, su segundo curso en la NCAA. La temporada anterior su nivel fue bastante más discreto, incluso a nivel de acierto exterior (33,7%), por lo que habrá que esperar a sus primeros encuentros con Boston para empezar a determinar verdaderamente su potencial aportación.
(Fotografía de portada: Andy Lyons/Getty Images)