La NBA acaba de nombrar a Brad Stevens como el Ejecutivo del Año por su labor al frente de los Boston Celtics. El gerente, que dejó los banquillos por las oficinas en 2021, ha culminado una plantilla envidiable que ha llevado a los de Massachussets a ser el mejor equipo de la liga durante la temporada regular. Entre sus principales logros están los fichajes de Kristaps Porzingis en la operación que vio salir a Marcus Smart de Boston y el traspaso de Jrue Holiday a cambio de Malcolm Brogdon y Robert Williams III.
Aunque no forme parte del segmento valorable para este premio, Derrick White también fue una apuesta en firme a mediados de la temporada 21-22, desde la cual se ha convertido en el mejor secundario de la NBA. Durante la temporada Stevens tan solo ha movido ficha para hacerse con Xavier Tillman y descargar salarios sobrantes, pero es que el trabajo ya venía hecho de antes.
El paso adelante de jugadores como Sam Hauser, Payton Pritchard o Luke Kornet redondean un roster que en un principio podría parecer corto.
Stevens alza el galardón con un total de 101 puntos a razón de 16 votos como primer clasificado, 6 como segundo y 3 como tercero. De lejos le siguen Sam Presti de Oklahoma City Thunder con 47 puntos totales y Tim COnnely de Minnesota Timberwolves con 29. Hasta 14 ejecutivos han recibido puntos en la votación.
(Fotografía de portada de Maddie Malhotra/Getty Images)