Los Pelicans no podrán contar con Brandon Ingram durante varios días en este tramo final de temporada. El alero, que ya se perdió el choque del pasado martes ante los Grizzlies y que tampoco pudo estar presente en la derrota de esta madrugada ante Orlando por 102-108, ha sufrido una leve distensión en el isquiotibial derecho, lo que le obligará a parar durante un tiempo. Según ha anunciado la franquicia, será revaluado dentro de entre siete y diez días, momento en que se podrá determinar su fecha de regreso.
Ingram sufrió dicha lesión en el choque ante los Nuggets del pasado domingo, y fue añadido a última hora a la lista de bajas para el encuentro del martes. Anoche, los Pelicans por fin comunicaron oficialmente su situación, que llega en un momento relativamente peliagudo dadas las aspiraciones del equipo.
Los de Luisina se encuentran sumidos en plena lucha por una posición de play-in en el Oeste, y, aunque por suerte para ellos no parece haber verdaderos rivales directos en la pelea por el décimo puesto, la ventaja con la que cuentan es aún bastante corta como para dar nada por sentado. Además, el cuadro de Green está en disposición de arrebatar la novena plaza a los Los Angeles Lakers, lo que les daría la ventaja de campo en el primer cruce ante los californianos, y esta baja puede ser un revés en dicha persecución.
Con la reciente llegada de C.J. McCollum, los de Nueva Orleans parecían revitalizados, pero esta lesión ha venido acompañada de tres tropiezos consecutivos que han cortado esa buena dinámica. Habrá que ver qué tal reacciona el equipo en estos días sin su estrella, así como cuándo puede regresar Ingram para dar a los suyos el empujón necesario hacia la postemporada.
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)