«Creo que ésta va a ser una temporada de explosión para Brandon Ingram». Nada menos que Magic Johnson, presidente de los Lakers y voz autorizada donde las haya en la liga, quien formula esta declaración del rumbo que augura para uno de sus jugadores. Después de un año inaugural con sensación incompleta, Ingram está ante el ejercicio de su confirmación como potencia emergente.
«Le necesitamos para progresar, para ser el líder anotador de este equipo y para ser realmente agresivo finalizando canastas», añade Magic del jugador de segundo año que el curso pasado dejó 9,4 puntos por noche y más sensación de poder convertirse en algo grande que demostración de ello.
Su primera experiencia NBA empezó aletargada. Aun sin la competencia de Ben Simmons —todo el año fuera por lesión—, a Ingram solo le dio para entrar en el segundo mejor quinteto de debutantes. Insistimos, Ingram dejó indicios de una compresión avanzada del juego y mimbres para imaginar un gran jugador. De hecho, después del All-Star llegaron sus mejores días, con 18 de 21 partidos afiliado a dobles figuras y mejores sensaciones. Tardó en despegar pero en cierto modo empezó a asomar su cara buena. Empezó a hacerlo, pero como número 2 del Draft muchos círculos esperaban algo más de producción inmediata. Eso es precisamente lo que los Lakers quieren que ofrezca ya en su segunda temporada profesional.
Líder y anotador
Además de «líder anotador», Magic también espera que Ingram pueda ser candidato a Most Improved Player a final de este curso, y también miembro de un tandem —junto a Lonzo Ball— homenaje al juego del Showtime, como alegó el propio directivo.
«Creo que él y Lonzo tendrán una gran química, como yo y James Worthy tuvimos. Yo sabía lo que iba a pasar cuando le miraba y él también. Va a ser lo mismo con estos dos chicos», se aventuraba Johnson.
Mucho esperan los Lakers esta temporada de Brandon Ingran; no solo Magic sino Luke Walton también. El técnico espera que su joven alero se convierta también en un «gran defensor». Asimismo, Rob Pelinka —GM— habla de Ingram como el líder oral de la joven plantilla. Al menos uno de ellos.
«La palabra que me viene a la mente con él (Ingram) es liderazgo. Es uno de nuestros líderes. Creo que las mejoras que hemos visto en sus habilidades, su fuerza y su nivel de confianza son increíbles ahora. Pienso en él como un líder ‘laker’. Eso es definitivamente lo que es Ingram para nosotros este año», aseveró Rob Pelinka.
Queda claro, pues, que dentro de Lakers se espera una gran temporada de Brandon Ingram. Presión para el jugador de segundo año, pero la misma que tendrá Lonzo Ball en su curso inicial. Los nuevos Lakers prometen. Y mucho.