La vuelta de Brandon Miller está a punto de ser realidad. El talentoso alero de Charlotte Hornets no juega desde el mes de enero, momento en el que sufrió en la muñeca derecha una rotura del ligamento escafolunar. Se trata de una lesión grave; tanto es así que siete meses después admite que no se encuentra aún en plenitud física.
«Probablemente mi muñeca esté ahora en un 90 o 95 por ciento», explica en declaraciones a Langston Wertz Jr. de The Charlotte Observer, recalcando que espera estar preparado para el inicio de la pretemporada con la franquicia de Carolina del Norte.
No contar con Miller en la segunda mitad de la campaña 2024-25 fue un golpe muy duro para los Hornets. El alero fue elegido en el mejor quinteto de rookies en la 2023-24 y acabó tercero la votación para el Novato del Año. Además, hasta la dolencia estuvo promediando 21,1 puntos, 4,9 rebotes y 3,6 asistencias por noche.
«Jugar solo 27 partidos ha sido lo más difícil de mi carrera. Simplemente me centré en ver baloncesto toda la temporada», comenta antes de explicar que tiene claro que su retorno a las canchas no será sencillo y que por el camino deberá superar momentos complicados. «No todo va a ser un camino de rosas. Habrá altibajos, muchos baches y curvas», avisa.
Brandon Miller, ilusionado con el proyecto
Así es. Aunque hace años que los Hornets no levantan el vuelo, Miller confía en que si se mantienen sanos y los recién llegados son tan buenos como parece, las victorias serán una realidad más pronto que tarde,
«Tenernos a los dos en la cancha puede marcar la diferencia para tener un equipo ganador», comenta sobre LaMelo Ball y él mismo antes de elogiar a los novatos Kon Knueppel y Liam McNeeley: «Van a aportar espacio… Que tengan confianza será lo más importante», finaliza.
(Fotografía de Scott Wachter-Imagn Images)
