La familia de Jamea Jonae Harris, una mujer asesinada cerca de la Universidad de Alabama durante el mes de enero, ha presentado una demanda contra tres hombres que en aquel momento eran jugadores de la universidad, entre los que se incluye el número 2 del draft Brandon Miller. El de los Hornets, a diferencia de sus compañeros, no se enfrenta a cargos penales, pero sí tendrá presumiblemente que ser parte del juicio con jurado exigido por los familiares de la víctima.
Los actos tuvieron lugar la mañana del 15 de enero, en una escena en la que investigadores de la policía ha asegurado que se vio a Miller estar presente. De hecho, afirman también que el arma con la que se cometió el crimen fue extraída de la parte trasera de su coche, aunque no parece que él estuviera realmente involucrado en el caso como sí ocurre con sus dos compañeros. Michael Lynn Davis es quien presuntamente disparó el arma y cometió el crimen, mientras que Darius Miles es el acusado de proporcionar dicho arma a Davis.
Los denunciantes han solicitado sin embargo escuchar un testimonio por parte de los tres implicados que ayude a conocer la verdad de lo ocurrido. Según el abogado de Miller, el de los Hornets nunca tocó el arma ni era consciente de que sus compañeros tenían intención de usarla, e incluso asegura que el arma estaba oculta bajo alguna prenda de ropa mientras estaba en su coche, dando a entender que ni siquiera sabía que estaba ahí. Pero es probable que todo esto tenga que salir directamente de la boca de Brandon cuando tenga lugar el juicio.
«No se va de mi cabeza el hecho de que una familia perdió a uno de sus seres queridos esa noche» comentó Miller al respecto cuando el caso hizo público hace unos meses. «Toda esta situación es realmente desgarradora. Con todo el respeto, esto es todo lo que voy a poder decir al respecto».
(Fotografía de portada: Jared C. Tilton/Getty Images)