Hay futuro en Charlotte. También presente, pero lo mejor del presente es que parece solo el augurio de un futuro aún más ilusionante. Un futuro del que esta madrugada Brandon Miller y LaMelo Ball sirvieron un pequeño aperitivo en el triunfo por 123-121 ante los Pistons.
Con un total de 73 puntos entre ambos, los dos cuajaron actuaciones formidables, destacando especialmente los 38 tantos convertidos por Miller que suponen el récord de su carrera. El alero, letal desde el triple con un 8/12 pero exhibiendo también su poderío también en la pintura, ha demostrado una vez más que los Hornets no se equivocaron con su polémica elección en el segundo puesto del draft de 2023, cuajando una noche estelar que le permite tanto consolidarse como figura emergente como apuntar grandísimas maneras. Una noche en la que, pese a pasar gran parte del choque a la sombra de su compañero, tuvo que tomar las riendas y rematar la faena al fina.
Y es que LaMelo fue el director de orquesta durante el tiempo reglamentario, en el que terminó como el máximo anotador con 35 tantos y comandó momentos de verdadero apogeo en el Spectrum Center. Gracias a su exhibición, los Hornets llegaron a ir ganando por 20 puntos de diferencia en el tercer cuarto, pero, como equipo joven y todavía a medio hacer, estuvieron a punto de ser presa de su falta de consistencia. Tras 36 minutos de gran baloncesto, los de Charles Lee se hundieron en el último cuarto y tiraron por tierra su renta, dejando a los Pistons remontar y hacerse con su primera ventaja de toda la segunda mitad a falta de 48 segundos, aunque una canasta de Ball logró devolver el empate al marcador y forzar la prórroga.
No obstante, cuando solo había transcurrido un segundo del tiempo extra, el base cometió su sexta falta y tuvo que poner rumbo al banquillo, dejando a los suyos huérfanos de liderazgo. O eso podía esperarse. En un alarde de personalidad, Miller le tomó el relevo con dos triples a cada cual más impresionante y un palmeo que le hicieron sumar 8 tantos en la prórroga, impulsando a los suyos a la victoria. E impulsando su nombre hacia la lista de jóvenes llamados a dominar la competición en unos años.
Susto de Cunningham
Los Pistons dejaron por tanto escapar un choque en el que se quedaron a milímetros del triunfo, los milímetros que impidieron que el lanzamiento de Malik Beasley a dos metros del aro en el último segundo evitaran la prórroga. El cuadro de Michigan, liderado por los 27 puntos y 10 asistencias de Cade Cunningham e impulsado por el gran último cuarto de Tobias Harris, que anotó en él 11 de sus 26 tantos, nadó por tanto para morir en la orilla, quedándose a las puertas de un triunfo que lo habría situado en puestos de clasificación directa para playoffs.
Los de Bickerstaff, sin embargo, estuvieron cerca de llevarse una noticia peor que el triunfo, pues Cunningham no pudo disputar la prórroga después de sufrir una caída en el último minuto del tiempo reglamentario que le generó molestias en la cadera. Por ahora la franquicia no ha dicho nada al respecto y parece que todo quedó en un simple susto, aunque habrá que estar al tanto de posibles actualizaciones.
(Fotografía de portada: David Jensen/Getty Images)