La primera campaña de Dario Saric en la NBA fue tan buena como para quedar segundo en la carrera por el Novato del Año; sin embargo, había dudas sobre si su rendimiento se vería mermado al compartir cancha con Ben Simmons, ya que este segundo acapararía el balón mientras el croata debería dar un cierto giro a su juego.
Nada de eso ha ocurrido. Pese a que Saric ha reducido un 17% el tiempo que retiene el balón sus manos y un 38% las veces que dribla teniendo igualmente el control de la pelota, eso no le ha impedido brillar con luz propia mejorando enormemente su acierto en el tiro exterior. Ha pasado de un 31% en triples al 39%. Con ese salto, Brett Brown se muestra más que satisfecho.
«Es él mismo. Único. Aunque esa mejora ha hecho que sea un poco diferente. Necesitas un cuatro que pueda lanzar de tres puntos, algo que Europa nos enseñó hace dos décadas. Y ya si nos fijamos en el juego de hoy, y más mirando a las situaciones de final de partido y a los playoffs, se vuelve más relevante. Es algo que él puede hacer», señala.
Parte del mejor quinteto
Brown está contento, pero no es el único que sonríe con el baloncesto de Saric. Ben Simmons, probable Novato del Año del presente curso, cree que el arma que ha sumado el jugador europeo a su juego, hace que su trabajo en la cancha sea más sencillo. «La forma en la que está jugando me ayuda, y mejorar mi juego ayuda a todos los demás», comenta sin que le falte razón, ya que el quinteto de los 76ers está superando a sus rivales en 21,4 puntos por cada 100 posesiones, siendo el mejor de la Liga en este apartado.