Malcolm Brogdon pasó a ser moneda de cambio a intocable en cuestión de horas. Así es. Boston tenía claro que movería una de sus piezas del backcourt para reforzar el juego interior y fue Brogdon el señalado para entrar en el traspaso de Kristaps Porzingis; sin embargo, el devenir de los acontecimientos hizo que finalmente fuera Marcus Smart el que saliese hacia Memphis. Ahora, acabando el mes de julio, los Celtics no tienen intención alguna de soltar al ex de los Pacers.
Según informa Steve Bulpett de Heavy.com, quien ha hablado con la gerencia de algunas organizaciones, los verdes han atendido las llamadas recibidas únicamente para recalcar que Brogdon no está en venta.
«Dijeron que es un miembro valioso de su equipo, y ahí terminó todo. No sé si eso cambiará más adelante, pero no llegamos a ningún lado. Y estoy bastante seguro de que no somos el único equipo que obtuvo esa respuesta», comenta.
Para Boston tiene sentido echar el freno. El plan era sacrificar a Smart, Brogdon o Derrick White para conseguir una pieza que les hiciera dar un salto en el frontcourt. Al Horford, quien es muy querido en la franquicia, tiene ya 38 años y se enfrenta ya a su declive. Robert Williams es un jugador potente y atlético, pero en ataque se limita a vivir cerca del aro. Querían alguien que les diese tamaño y tiro exterior, y llegó Porzingis. El trabajo está hecho.
(Fotografía de Megan Briggs/Getty Images)