Tras ponerse 3-1 por delante ante los vigentes campeones, es lógico que en Nueva York haya algo de locura, ya que en los últimos 25 años no se habían visto en una posición como ésta.
Sin embargo, Jalen Brunson, el capitán de los Knicks, ha querido lanzar un mensaje a todos que permita rebajar la euforia del momento.
«De hecho, tras el partido, les dije a todos que salieran de la pista. Me dije a mí mismo: Todavía no hay nada que celebrar», admitió Brunson al medio ESPN.
Brunson lideró junto a Mikal Bridges la remontada de los Knickerbockers en la segunda mitad para terminar imponiéndose por 121-113.
JALEN BRUNSON PUTS ON A CLINIC IN GAME 4!!
— NBA (@NBA) May 13, 2025
🌟 39 PTS
🌟 12 AST
🌟 5 REB
🌟 4 3PM
Knicks lead the series 3-1 and are ONE WIN AWAY from the Eastern Conference Finals. pic.twitter.com/zPn0Q2yFRh
Fue el más destacado de los suyos con 39 puntos, 12 asistencias y 5 rebotes, haciendo historia en la franquicia junto a Walt Frazier.
«La forma en la que hemos respondido esta noche, es lo que más me enorgullece como equipo. Sobre todo por no rendirnos nunca», destacó.
Y como ocurriera tras ponerse 2-0 arriba en Boston, Brunson ha vuelto a hacer hincapié en «no perder la concentración» para no sufrir otra barrida como ocurriera en el Game 3.
«Creo que esta noche hubo una sensación de urgencia, de desesperación», reconoció.
«Saber que teníamos una gran oportunidad ante un gran equipo como los Celtics. Pero ni siquiera creo que estemos haciendo nuestro mejor baloncesto. Tenemos un equipo bastante nuevo este año, y todavía nos queda un largo camino por recorrer. Siempre hay que aprender. No podemos darnos por satisfechos todavía», concluyó.
(Fotografía de portada: Imagn Images)