Jimmy Butler ha sido presentado hoy con su nuevo equipo: Minnesota Timberwolves. Tras pasar los primeros seis años de su carrera en Chicago Bulls, este escolta formado en Marquette cambia ahora de conferencia para ser esa pieza esencial, tanto en ataque como en defensa, que ayude a los Wolves a dar el salto definitivo hacia los playoffs.
Es una gran responsabilidad, sobre todo porque se trata de un equipo que no ha disputado un partido de postemporada en doce años. Así, haciendo gala de ese liderazgo que quiere tomar en Minneapolis, este chico de 27 años nacido en Houston ha tenido a bien dar su número de teléfono para que el grueso de cualquier crítica recaiga sobre él.
«Todo el mundo tiene derecho a dar su opinión. Con esto dicho, mi teléfono se encuentra en estos momentos en mi bolsillo trasero. Si alguien tiene algo que decirme, que se sient libre de hacerlo: 773-899-6071. Si quieres una entrevista, ahí lo tienes», expresa.
Pero no lo coge
Con una afirmación tan sorprendente como inaudita, era probable que más de uno probase suerte poco después… y así ha sido. La cuestión es que el experimento ha chocado de bruces con el anuncio de Butler, ya que Sam Amick de USA Today asegura no haber tenido suerte en su intento, mientas que Kurt Helin de NBCSports comenta que tras su tentativa parece tratarse de un truco.
For the record, I tried Jimmy Butler’s cell phone number and – SHOCKINGLY – could not get through.
— Sam Amick (@sam_amick) 29 de junio de 2017
En el clímax
¿Esta Butler en la cumbre de su carrera? Puede ser. El curso pasado, pese a todos los problemas internos de los Bulls, fue capaz de marcharse hasta los 23,9 puntos y 5,5 asistencias, unos guarismos que adorna con tres presencias ya en el All-Star. Con esos datos y 27 años; es decir, tan joven como experimentado, Minnesota ha sumado a su roster un elemento que puede brillar con luz propia gracias a un contrato garantizado hasta 2019.
Lo cierto es que incorporando su talento al de Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins, el objetivo para la próxima campaña no puede ser otro que competir por ser uno de los mejores equipos de la conferencia Oeste. Parece improbable que no tenga éxito sumándose además a Tom Thibodeau, un entrenador que le conoce bien.