Solo llevamos cuatro partidos de temporada regular y Los Angeles Lakers ya tienen el dudoso honor de ser líderes en una de las ramas estadísticas: la de peor defensa de la NBA.
Hasta el momento, el equipo angelino está concediendo 120,2 puntos por cada 100 posesiones del equipo rival. De lejos, el peor en esta categoría, ya que el siguiente equipo en recibir más puntos por posesión son los Utah Jazz, con casi nueve puntos menos.
Uno de los principales encargados de revertir esta situación es el entrenador del equipo, Byron Scott, quien, a su llegada al banquillo de los Lakers y durante su primera rueda de prensa, aseguró que uno de sus principales objetivos era hacer de los de oro y púrpura un equipo defensivo.
El principal señalado en su descontento ha sido el ala-pívot procedente de los Chicago Bulls, Carlos Boozer: «Él (Boozer) sabe que puede jugar mucho mejor, y yo espero que lo haga», dijo Scott para Los Angeles Daily News tras el entrenamiento de ayer. «Todo empieza por la defensa. Él tiene que hacer un mejor trabajo defendiendo el pick and roll y parando a los jugadores que lo llevan al poste».
Un entrenador de «carácter» defensivo
A pesar de tener, supuestamente, una mentalidad de índole defensiva y ser éste uno de los puntos fuertes de su pizarra, durante su estancia como entrenador en los Cleveland Cavaliers no cosechó precisamente éxitos en esta faceta. Durante sus tres años en Ohio, el equipo terminó entre los cinco peores defensores en el ratio puntos/posesión. El peor récord desde que Mike Dunleavy lo hiciera con los Milwaukee Bucks entre 1993 y 1996.