Solo unos meses ha necesitado C.J. McCollum para jurar amor eterno a New Orleans. El guard recaló en los Pelicans a principios de febrero como pieza central de una operación con los Portland Trail Blazers en la que también estuvo involucrado Larry Nance Jr.
En una entrevista con el periodista Marc J. Spears, McCollum indicó su deseo de permanecer en los Pelicans a largo plazo. «No quiero irme a ninguna parte», afirmó el veterano. «¿Para qué salir? Quiero retirarme aquí. Tengo 30 años y un hijo de trece semanas. Estoy casado. Cuando tienes algo bueno, te aferras a ello. Esto es algo divertido para ambas partes. Seguiremos creciendo.»
La llegada de McCollum ha cambiado por completo la imagen de unos Pelicans que se han mostrado mucho más competitivos en ambos lados de la cancha. El Net Rating del equipo pasó de un -3,0 (23º) hasta un +3,4 (9º) a partir de la fecha del traspaso. Y más importante aún: han dejado atrás la etiqueta de equipo a la deriva hasta lograr dos victorias en la serie de primera ronda de playoffs ante Phoenix, lo que vaticina un futuro esperanzador.
McCollum está promediando 23,4 puntos, 7,4 rebotes y 5,6 asistencias en los cinco partidos de la eliminatoria. Por delante le restan otros dos años de contrato por una cantidad de 69,1 millones de dólares, por lo que la gerencia de New Orleans habrá recibido con satisfacción estas declaraciones.
(Fotografía de portada de Jonathan Bachman/Getty Images)