El ex jugador español es en estos momentos asesor del sindicato de jugadores
Tras 14 años sudando en las pistas de la NBA, José Manuel Calderón es actualmente asesor del sindicato de jugadores de la competición norteamericana. Desde su nuevo cargo, el base extremeño ha explicado en declaraciones a Movistar Plus que el deseo de los jugadores es volver a jugar cuando sea posible, aunque admite que poner fechas para ello es imposible pese a que se haya anunciado un parón de al menos 30 días por la crisis sanitaria del coronavirus.
«Lo jugadores y la NBA quieren lo mismo, que no suspender la temporada entera, sino que sea una pausa y se pueda volver a jugar. No sabemos en qué condiciones o cómo sería, es muy pronto para saberlo. Por lo menos serán 30 días, menos que eso será casi imposible. A partir de ese momento habrá que tomar las medidas que hagan falta para decidir las siguientes determinaciones necesarias», señala antes de recalcar la unidad entre ambas partes, Liga y jugadores. «En esto estamos muy unidos las dos partes. No hay nada que objetar a lo que se ha dicho hasta ahora».
Por último, el que fuese jugador de Toronto, Detroit, Dallas, New York, Atlanta, Lakers y Cleveland, ha querido transmitir tranquilidad respecto a la espera para que vuelva la NBA, ya que es una situación en la que nadie conoce cuánto tiempo habrá que parar. «Todo el mundo debe mantener la calma, hay que tener paciencia e iremos paso a paso según nos indiquen. No hay un experto que pueda asegurar que sea cosa de dos semanas, un mes, o dos. Tenemos que ir paso a paso y esa es la tranquilidad que hemos transmitido a los jugadores».
Como bien indica Calderón, la NBA se enfrenta a una eventualidad desconocida, y por tanto, dar plazos es imposible. Hasta ahora, cuando se ha tenido que interrumpir la temporada ha sido siempre antes de empezar a causa de los lockout que tuvieron lugar en las campañas 1998-99 y 2011-12. Sin embargo, en dichas ocasiones el problema quedaría solucionado una vez que los propietarios y los jugadores se pusieran de acuerdo en el reparto económico. Ahora, todo queda a expensas de una situación sin precedentes.
(Fotografía de Mike Lawrie/Getty Images)