Cameron Reddish, alero de los Duke Blue Devils durante la temporada 18/19, se someterá a una pequeña cirugía muscular antes del próximo Draft, según ha informado Shams Charania, periodista de The Athletic. Según esta información, el jugar ha sufrido molestias durante toda la temporada de NCAA, y ha querido poner solución al problema antes de su incorporación a la élite.
Reddish será muy probablemente Top-10 del próximo Draft, y no cuesta entender por qué. Hablamos de un jugador con un talento más que notable y un físico que encaja a la perfección en el prototipo de alero de la NBA actual (muchos le comparan con Paul George), lo que le convierte en un potencial two-way player con capacidad para ser dominante durante varios años.
Esta pequeña intervención le mantendrá alejado de las pistas durante unas seis semanas, pero no parece que pueda ser un motivo de preocupación para los equipos interesados en él. Sus problemas pueden venir en el aspecto mental, pues hay ciertas dudas con respecto a su actitud competitiva y a su consistencia en el tiro. De hecho, con el paso de la temporada ha ido cayendo en todos los Mock Draft, pues a principios de curso era un serio aspirante a ocupar una de las tres primeras posiciones que parecen ya tan definidas.
Esto, no obstante, puede deberse a tener que compartir pista con dos potenciales superestrellas como son Zion Williamson y R.J. Barrett (salvo sorpresa mayúscula, futuros número 1 y 3 del Draft respectivamente), lo que le ha impedido brillar tanto como podría haberlo hecho en otro contexto. Reddish ha acabado el curso promediando 13,5 puntos, 3,7 rebotes, 1,9 asistencias y 1,6 robos, y no hay duda de que se trata de un jugador que, si cae en el contexto adecuado, puede ser de lo más interesante.
(Fotografía de portada: Streeter Lecka/Getty Images)