Una increíble derrota para unos e inesperada victoria para otros.
Cuando parecía que los Pistons tenían el partido ganado sin tiempo para más, Matt Barnes cruzó medio pista y desde el círculo central lanzó un triple a la carrera que entró limpió y dio la vuelta al marcador. 92–93 ganaron los Grizzlies.
Los espectadores de Detroit se quedaron mudos al ver como su equipo había pasado de poder sentenciar el choque en la jugada anterior a perder el encuentro de una forma inesperada.
“Sabía que estaba por delante de muchos jugadores, y no estaba seguro de qué tiempo quedaba, pero tenía espacio para un tiro limpio y lancé. Fue un tiro de locos y con suerte para meterle y ganar el partido”, dijo Barnes.
“Ha sido la derrota más dura de la temporada”, reconoció Reggie Jackson. “Fue un buen partido, simplemente con un final inimaginable e inexplicable”.
Dobles-dobles
La canasta del alero de Memphis dejó en segundo plano los partidos de tres jugadores que concluyeron la noche con dobles-dobles. Zach Randolph con 21 puntos y 16 rebotes; Marc Gasol con 19 puntos y 12 rebotes; y Andre Drummond con 18 puntos y 19 rebotes.