Julius Randle culminó la gran remontada de los Knicks con una canasta ganadora que les permitió imponerse a Washington Wizards por 113-115 y finalizar la pretemporada invictos con un perfecto 4-0 ante los más de 12.000 espectadores que acudieron al Madison Square Garden.
Los neoyorquinos fueron a remolque durante gran parte del choque, y fue el veterano Derrick Rose quien guió la machada de los suyos con 28 puntos, 6 asistencias y 3 rebotes en ausencia de Kemba Walker, que no jugó en todo el último cuarto.
«Ha sido un lanzamiento enorme. Un gran partido para nosotros», destacó Tom Thibodeau al medio NY Post. «Al final lo más importante de todo es encontrar la forma de ganar», admitió.
Randle se recompuso de una mala noche con una última acción que arrancó cuando apenas restaban 10 segundos para el final del tiempo reglamentario. La estrella de los Knicks cosechó 21 puntos y 10 rebotes, aunque con un 6/16 en el lanzamiento.
Fue un regreso triunfal para los Knicks en la noche que recuperaban al pívot lesionado Mitchell Robinson, de baja desde el pasado marzo tras sufrir una fractura en el pie. El pívot se marchó hasta los 27 minutos para obtener 6 puntos, 9 rebotes y 2 robos.
«Fue genial ver a Mitch en su primer partido. No teníamos ni idea cómo sería, pero él siempre marca la diferencia», reconoció Thibodeau.
Otros destacados de la noche fueron R.J. Barrett con 18 puntos, 6 rebotes y un 4/6 en triples; y compañero Obi Toppin quedó muy cerca del doble-doble con 9 tantos, 8 rebotes, 3 asistencias y 3 tapones.
«Intentamos ganar todos los partidos. Creo que hoy hemos aprendido a seguir luchando y lo hemos conseguido. Se pueden sacar muchas cosas positivas de la pretemporada», concluyó el canadiense.
En los capitalinos Raul Neto brilló desde el banquillo con 25 puntos; seguido por Spencer Dinwiddie con 17 tantos; y de un Daniel Gafford que amasó 12 puntos, 10 rebotes y 4 tapones.
(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)