Solo aquellos elegidos están capacitados para rendir en los momentos cruciales. Y por algo Sabrina Ionescu estaba apadrinada por Kobe Bryant. El tristemente fallecido ex jugador de los Lakers vio en esta jugadora una futura promesa del baloncesto, y anoche lo volvió a demostrar con unos nervios de acero.
Finales de la WNBA. Game 3. Apenas 9 segundos restantes para el final del tiempo reglamentario y empate a 77. ¿Y qué hizo la jugadora de las Liberty? Asumir galones en la última jugada con un lanzamiento triple que nos recordó a los mejores de Curry para imponerse por 80-77 y de paso colocarse 2-1 por delante ante las Minnesota Lynx.
«Definitivamente es el tiro más importante de mi carrera», reconoció Ionescu al medio ESPN.
«Diría que visualizo esta situaciones cuando todavía estoy preparando la temporada, la noche antes de un partido, o incluso en el mismo partido» explicó. «Siempre visualizo diferentes escenarios y me pongo en la situación más complicada. Obviamente esta noche no fue mi mejor partido, pero encontré la forma de seguir… Siento que ha sido un gran crecimiento para mí. Me entren los balones o no», agregó.
Ionescu contribuyó al triunfo de las neoyorquinas con 13 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias mediante un 3/8 en triples.
Por su parte, la MVP Breanna Stewart destacó con 30 puntos, 11 rebotes y cuatro tapones en su haber con un perfecto 10/10 en tiros libres.
En las Lynx, su máxima exponente fue Napheesa Collier con 22 puntos, 9 rebotes, 2 asistencias y cinco robos de balón.
«Estamos bastante decepcionadas. Estamos en casa, hemos jugado bien y simplemente no hemos podido lograr la victoria», reconoció Cheryl Reeve. «Tenemos que sacudirnos el polvo y tenemos otra oportunidad de jugar aquí en casa. Veremos qué podemos hacer el próximo viernes», concluyó.
(Fotografía de portada: David Berding/Getty Images)