Clint Capela sigue hambriento. La campaña pasada dio un nuevo salto en su juego para firmar sus mejores números en puntos (13,9), rebotes (10,8) y tapones (1,9), pero quiere más. Su rendimiento sirvió para que Houston Rockets fuese el mejor equipo de temporada regular con 65 victorias, y para que posteriormente forzasen el séptimo partido en las Finales de la Conferencia Oeste ante Golden State Warriors.
Con esos datos el pívot nacido en Suiza debería estas satisfecho –y lo está–, pero ello no evita que acabase la temporada con un debe en su mochila: se quedó sin ser All-Star. Capela no se queja pese a creer merecerlo. Capela quiere conseguirlo en la campaña 2018-19 y para ello sabe que debe mejorar.
«Como jugador de baloncesto, siempre me gusta añadir nuevas cosas. Es algo que me hace sentir bien. Entonces, ¿por qué no aumentar el rango de tiro? Nunca debes decir nunca. Me gusta expandir mi juego», explica a Kelly Iko de The Athletic.
Volviendo a lo ocurrido en el curso anterior, Capela admite que le fastidió no conseguir los suficientes votos para ser All-Star, algo que tiene claro que no se repetirá el próximo mes de febrero. «Aquello apestó. Definitivamente creo que debería haber estado en el partido de las estrellas, pero no me quejé. Se trata de ser coherente. Si sigo haciendo el trabajo como hasta ahora, seguro que seré All-Star el próximo año», sentencia.