Las fuertes críticas que George Karl ha escrito en su libro destinadas a varios jugadores de la NBA recibieron una tranquila respuesta por parte de Carmelo Anthony, quien prefirió no seguir echando más leña al fuego descartando realizar declaraciones explosivas.
“Solo espero que encuentre la felicidad en lo que está haciendo. Su libro, supongo, le traerá felicidad”, dijo Anthony tras el partido que su equipo disputó ante Orlando Magic en el Madison Square Garden. “No estoy decepcionado. Es irrelevante para mí. Es irrelevante en este punto. La realidad es que todo el mundo está hablando por mí basándose en su propia experiencia, así que yo no tengo que hablar sobre ello”.
Según una copia obtenida por el New York Post del libro que aún no ha sido publicado, George Karl escribió que Anthony fue un “enigma” para él y que pese a ser “el mejor jugador en ataque nunca ha entrenado” también era “un manipulador, adicto a la fama” y “sin compromiso por hacer el duro trabajo en defensa para detener a su rival”.
No sabía nada
Carmelo se defendió diciendo que además en su época en los Nuggets nunca oyó nada de los escrito por Karl. “No sabía que era para tanto. Nunca supe que fui un, ¿cuál era la palabra?, ¿enigma? Ni siquiera se lo que diantres significa, siendo honestos con vosotros”, añadió Anthony. “Nunca supe eso. Nunca se me dijo. A cualquiera que preguntes, asistentes, jugadores, directivos, cualquiera hablará diferente refiriéndose a mí, refiriéndose a nuestra mentalidad y a aquel equipo”.
Anthony incluso se permitió el lujo de decir que a lo mejor él en el futuro escribiría un libro también. Cuando le preguntaron por el título que le pondría, Melo bromeo diciendo que sería “Stay Melo, not Furious”, en referencia al título que tendrá el libro de Karl: ‘Furioso George’.
Más dureza por parte de otros
Melo se mostró más relajado en su respuesta a Karl que otros objetivos de las críticas del entrenador como Kenyon Martin o J.R. Smith, quienes dispararon con fuego a su antiguo técnico a través de las redes sociales. “Es un cobarde y un infeliz, el peor entrenador que he tenido”, dijo Martin.