Carmelo Anthony ya ha aterrizado en Oklahoma City; sin embargo, y aunque su decisión desde hace tiempo -ciertamente empujado-, fuese la de abandonar los Knicks, su corazón no puede hacer borrón y cuenta nueva respecto a una ciudad en la que ha vivido tan intensamente durante siete temporadas.
Así, Melo ha expresado sus sentimientos ante este adiós con una carta publicada en su página web This is Melo que puedes leer aquí en su totalidad. Cambia de equipo, pero la huella de New York no será borrada.
Nueva York me preparó para luchar en cualquier lugar. Me enseñó cómo estar cómodo en la incomodidad. Decir adiós es lo más difícil. Nunca pensé que lo haría, especialmente a ti. Nadie ocupará jamás tu lugar. Es difícil encontrar a alguien como tú, así que sé que siempre te echaré de menos. Me ayudaste a reír. Secaste mis lágrimas. Por ti, ya no tengo miedos. Entraste en mi vida y fui bendecido. Es hora de levantar la mano y decir adiós. No es el final, porque como siempre he dicho: ‘NYC hasta el final’.
Hace años que te conozco, y debo decir que han sido los mejores años que he tenido. Me ayudaste a ser la persona que soy hoy. Sólo quiero que sepas que siempre estarás en mi corazón. No importa lo que pase, siempre te amaré. Aunque este adiós es sólo temporal, es el más duro que he puedo decir. Limpio las lágrimas de mi mejilla y sonrío al mismo tiempo porque sé que nos encontraremos de nuevo algún día. «He tenido mis momentos brillantes en esta escena oscurecida de la vida». Nunca serás una página más.
Esas son las palabras de Carmelo, un jugador que llegó a New York como la estrella, como el mesías que debía relanzar la historia de un equipo abocado -casi por tradición-, a ver pasar los proyectos sin encontrar el verde. Quizás no haya logrado su objetivo, pero el final tan convulso que ha vivido no cambia su perspectiva respecto a esta etapa de su vida.
Un nuevo horizonte
Salvo momentos aislados, su paso por la Gran Manzana no será recordado por los éxitos acumulados a nivel colectivo. Eso es justo lo que puede cambiar ahora. A sus 33 años aterriza en los Thunder, un equipo que cuenta con Russell Westbrook y Paul George. Por primera vez Carmelo es candidato al anillo. Echará de menos New York, pero no son pocos los que desean verle compitiendo por ser campeón.