New York Knicks ha mejorado pero Carmelo Anthony no termina de estar cómodo, algo que queda reflejado con el 40,6% que está promediando en tiros de campo, el porcentaje más bajo desde que llegase a la liga hace 12 años.
Ante esos problemas, la estrella de los neoyorquinos entiende que no está siendo tratado justamente por los árbitros, a quienes acusa de pasar por alto las faltas que recibe mientras que otros jugadores sí gozan de mayor permisividad arbitral.
«Siempre sufro faltas. Eso es lo que me frustra. Juegas duro, trabajas duro y no te beneficias de eso. Luego miras a otros chicos, los tocas, los miras mal y consiguen faltas. Es algo muy frustrante para mí al ser un jugador al que le gusta atacar la canasta, jugar en la pintura, ser físico…», expresa en declaraciones recogidas por ESPN.
Carmelo, que recibió una técnica en el último partido tras protestar una acción en la que los árbitros no vieron falta, recalca que es duro «cuando estás ahí, en la pista, y sabes que estás recibiendo golpes». Además, admite no encuentra una salida. «No sé qué más hacer. No sé jugar de otra manera«.
Explicación de los árbitros
Cuestionado por si tiene un motivo para entender porqué no le señalan las faltas, Anthony asegura que los árbitros le han comentado que no es fácil pitar las faltas él inicia la acción. «Dicen que soy el jugador más difícil de arbitrar en la NBA. Eso lo he escuchado un par de veces. Si soy yo quien crea el contacto por ir a canasta y acabo siendo golpeado, es falta», sentencia.
En el presente curso Carmelo está lanzando 5,7 tiros libres por partido, la cifra más baja de su carrera, aunque mínimamente inferior a la de la 2014-15, cuando se quedó en 5,9. Su marca más prolífica data de las campañas 2005-06 y 2009-10, cuando se marchó a un promedio de 8,9.