Las veces que Carmelo Anthony ha encarado una carrera de playoffs lo ha hecho como líder indiscutible del ataque de su equipo. Exactamente fueron 10 temporadas consecutivas, desde 2003 a 2013, en las que este chico de Baltimore llegó a las eliminatorias antes de arribar a Oklahoma City. Ahora, compartiendo equipo con Russell Westbrook y Paul George, su papel se ha visto enormemente reducido.
A Carmelo no le importa. Posiblemente cuando se cerró su incorporación a los Thunder imaginaba una situación diferente, pero no por ello pierde la perspectiva respecto a que el objetivo es ganar el campeonato.
«Acepto lo que tengo que hacer aquí y lo que se necesita de mí. Creo que todos los muchachos en el equipo, después de que jugásemos más y más, empezamos a descubrir el juego de los demás. Nos dimos cuenta de lo que cada uno aporta al juego», comenta a AP.
Jugador de equipo
Siguiendo la carrera de Carmelo, complicado se hacía pensar que algún día se utilizaría el concepto jugador de equipo para hablar de él. Pero así es. Ajustando sus cualidades al equipo, lo que le ha llevado a quedarse en 16,2 puntos por partido, ahora recibe los elogios del actual MVP de la Liga, Russell Westbrook.
«Es un buen chico en líneas generales. Hay muchas cosas diferentes que aporta y que pasan desapercibidas. En cuestión de sacrificio es el número uno, y su condición como jugador de equipo siempre es importante», sentencia.