Chandler Parsons es el «reclutador oficial» de los Dallas Mavericks. El alero participó activamente en el intento de fichaje de DeAndre Jordan junto a su jefe Mark Cuban este pasado verano.
Pese a tener inicialmente el «sí» del pívot, Jordan se echó para atrás en su decisión y terminó renovando con Los Angeles Clippers. Una decisión que no sentó nada bien en Dallas, tal como ha reconocido Parsons en una reciente entrevista con la revista GQ.
«No hizo nada ilegal. No estoy enfadado con él. Al final del día es un hombre hecho y derecho, y puede hacer lo que quiera», dijo Parsons. «Es un de los mejores pívots jóvenes de la NBA y yo quería jugar con él. Podría haberlo hecho muy bien. Pero él nos hizo polvo«, aseguró.
Después de la negativa de Jordan, la gerencia de Dallas se vio con las manos vacías y tuvo que improvisar en las contrataciones para el puesto de ‘cinco’. En su lugar llegaron Zaza Pachulia, quién estará garantizado; y Samuel Dalembert, JaVale McGee y Salah Mejri, quiénes pelearán por un puesto en el roster final.