La marcha de Chandler Parsons a los Dallas Mavericks sigue provocando efectos colaterales en la NBA. A la conocida guerra de declaraciones entre Daryl Morey, general manager de los Rockets, y Mark Cuban, propietario de los Mavs, siguen añadiéndose declaraciones relacionadas con el proceso.
Tal como ha publicado Marc Stein, de ESPN, el ahora jugador de Dallas admitió que hubiera aceptado «mucho menos» dinero al principio del proceso de firma de su nuevo contrato para quedarse en los Rockets.
«Dan (su agente) estaba intentando negociar con ellos primero, y, para ser perfectamente honesto, hubiera aceptado muchos menos dinero al principio del proceso para quedarme en Houston«, alegó Parsons al respecto.
«Pero ellos me dijeron que querían esperar por la situación de LeBron y Melo, lo cual entendí. Solo les escuché. (Después) firmé el mejor contrato que podría para mi carrera», añadió.
El alero terminó firmando con los Mavs por tres años y alrededor de 46 millones de dólares, cantidad que no fue igualada por los Rockets.