Su nombre no pegó con tanta fuerza como el de Isaiah Thomas, pero Channing Frye fue el otro jugador que el pasado jueves puso rumbo a Los Angeles como parte del traspaso que le envió a los Lakers junto con el propio Thomas.
Frye, quien llegó a los Cleveland precisamente hace dos años para luego convertirse en campeón de la NBA en 2016, no cree que lo sucedido en Cleveland desde el inicio del curso hasta el pasado jueves fuera una cuestión de mala relación entre los integrantes del vestuario. Al filo del cierre de mercado, los Cavaliers decidieron hacer un lavado de cara que se llevó por delante al ala-pívot.
“Creo que simplemente no funcionó”, aseguró Frye a ESPN ya como integrante de los Lakers. “No fue una cuestión de química fuera de la cancha porque yo iba y hablaba con todos los chicos todo el tiempo. Creo que en la pista no había suficiente toma y daca. Pienso que no estábamos construidos para sacrificarnos el uno por el otro. Muchos chicos tuvieron éxito con diferentes sistemas. No hubo tiempo suficiente para ellos y eso es lo que sucedió».
Thomas estará bien
Eso es lo que considera el ala-pívot sobre el nuevo base de los Lakers. Frye, que no ha debutado todavía con los californianos, cree el problema que tuvo Thomas en Cleveland fue por el sistema de juego y que se le ha criticado mucho por ser Thomas, pero que otros como Kyle Korver, Jael Crowder o Dwyane Wade tampoco estaban teniendo “un buen año. Juntas a todas esas personalidades y todos esos grupos y a veces no funciona”.
Para Frye, Thomas “estará bien” y volverá al nivel que no hace tanto tiempo enseñó en Boston. Anoche, el base se estrenó desde el banquillo con 22 puntos, 1 rebote, 6 asistencias y 1 robo. Tanto él como Frye acaban contrato el próximo mes de julio y serán agentes libres sin restricciones.