El 31-62 con el que se llegó al descanso a favor de Charlotte Hornets, refleja lo que se vio en el Madison Square Garden. Los New York Knicks, con la mente puesta ya en reconstruir el equipo de cara a la próxima temporada, volvió a brindar un pobre espectáculo a su parroquia, que a estas alturas intenta tomarse, la que es la decimoquinta derrota consecutiva de los suyos, con cierto humor.
Siendo el peor equipo de la liga con un récord de 5-35, así como potencialmente el peor de la historia de la franquicia, lo neoyorkinos sumaron una dolorosa estadística más a su cuenta ante los de Carolina del Norte. A falta de 6:41 para el descanso, el electrónico señalaba un 29-35 a favor de Charlotte; desde ese momento hasta que se marcharon a vestuarios, el parcial en contra de los Knicks, que fue acompañado por silbidos desde la grada, fue de 27-2.
«Es algo que de pronto empezó a ir mal. Parecía como si nos hubiésemos rendido«, explicó Quincy Acy sobre lo ocurrido en el segundo parcial del partido.
Ante tantos problemas en su rival, los Hornets no tuvieron piedad; tanto es así que al acabar el tercer cuarto dominaban por un aplastante 44-89. Gran culpa de ello la tuvo Kemba Walker, quien hizo 28 puntos en 28 minutos, sumando así su quinto partido consecutivo por encima de los 25. La victoria supone a su vez la quinta seguida del equipo.
Además de Walker, destacaron las actuaciones de Bismack Biyombo, con 14 puntos y 12 rebotes, Brian Roberts, 14 puntos, y PJ Hairston, con otros 15. Por parte neoyorkina el mejor fue Quincy Acy, con 18, mientras que Tim Hardaway Jr. se fue hasta los 15.
Volvieron Zeller y Hairston
La franquica de Charlotte pudo contar contra los Knicks con Cody Zeller y PJ Hairston, quienes se perdieron el anterior partido por diversos problemas físicos.