La gira de los líderes por el Este ha comenzado con tropiezo. Los Golden State Warriors sufrieron en Charlotte su segunda derrota de la temporada al caer ante los Hornets 106-102, resultado que pone fin a su racha de siete triunfos consecutivos pero que no les hace perder el primer puesto de la clasificación. Los de Borrego, por su parte, alcanzan las tres victorias seguidas, lo que les permite colocarse con un récord positivo (8-7) y escalar a la octava plaza del Este.
Fue un triunfo verdaderamente sufrido para los de Carolina del Norte, que aun logrando atascar a Golden State y generarles un día menos brillante de lo habitual, tuvo que sufrir prácticamente hasta el último segundo para respirar con tranquilidad. Tras un mate de Draymond Green, el partido quedó empatado a 102 a falta de 44 segundos, una igualdad que logró romper Miles Bridges rápidamente con un gancho cerca del aro que devolvió la ventaja a los locales, momento en que comenzó la auténtica locura.
En la siguiente posesión de los Warriors, Curry logró asistir a Kevon Looney bajo el aro, pero Plumlee pudo hacerle falta antes de que anotase con comodidad y le obligó a viajar a la línea de personal. Esta resultó ser una excelente decisión, pues el pívot falló los dos tiros libres que habrían empatado el partido y dejó a los Hornets con una importante ventaja dado el poco tiempo que restaba. Sin embargo, lejos de buscar la falta rápidamente, Golden State trató de provocar una pérdida que les regalase otra posesión, y, aunque no lo consiguió, sí forzó un salto entre dos entre Green y Terry Rozier.
Pese a que el ala-pívot, casi 15 centímetros más alto, partía con ventaja, fue el base quien, midiendo mejor los tiempos, ganó el salto y por ende la posesión, manteniendo el balón en manos de Charlotte y obligando a los visitantes, ahora sí, a hacer falta. Fue el propio Rozier quien la recibió y anotó los dos tiros libres que pusieron el definitivo 106-102, confirmando una sufrida para importantísima victoria.
Los de Borrego estuvieron comandados por el trío formado por Bridges, autor de 22 puntos, LaMelo Ball, que terminó con 21, 7 rebotes y 5 asistencias; y el propio Rozier, que anotó sus 20 tantos en la segunda parte. No obstante, otros tres hombres les acompañaron en dobles dígitos, pues Cody Martin logró alcanzar los 12 puntos, a los que añadió 8 rebotes, y tanto Gordon Hayward como Kelly Oubre Jr. sumaron 10 cada uno.
En los Warriors, el líder en la faceta anotadora fue Andrew Wiggins con 28 tantos, mientras que Stephen Curry, que tuvo una noche bastante desacertada, sumó 24 con un 31,8% de acierto, aunque logró también repartir 10 asistencias. El base fue bastante crítico con su actuación tras el encuentro, especialmente con su toma de decisiones en el tramo final.
«Creo que me he precipitado buscando canastas decisivas cuando no estaba teniendo el día» admitió. «Esta es una noche de la que aprender muchas cosas, y está bien que haya ocurrido en una parte temprana de la temporada».
(Fotografía de portada: Jacob Kupferman/Getty Images)