Charlotte asesta otro golpe a unos Jazz con dudas

Utah no está bien. A diferencia de otras campañas en las que los de Salt Lake City funcionaban como un reloj, en la presente llevan semanas –diríamos meses– sufriendo altibajos y momentos en los que parecen vulnerables ante cualquier rival. Anoche, visitando Charlotte, sufrieron su tercera derrota consecutiva para poner en peligro la cuarta posición de la Conferencia Oeste.

Sí, es cierto que los Hornets no son un rival sencillo. Los chicos de James Borrego están haciendo una buena campaña y todo apunta a que dirimirán en el play-in si son equipo de playoffs. Sin embargo, ello no esconde que se espera más de los Jazz. En Carolina del Norte pelearon y tuvieron opciones de triunfo hasta el final, pero no es suficiente para un conjunto que, ya habituado a estar en la postemporada, quiere aspirar al anillo.

Claro que la historia pudo ser distinta. Estando tres puntos abajo, Donovan Mitchell tuvo una bandeja a 24 segundos del final para mantener con vida a los suyos. Sorprendentemente la estrella de los Jazz falló y ahí se acabó el partido.

«Viste mi reacción… Simplemente me eché a reír. Por supuesto no significa que me dé igual, quiero ganar el maldito partido… No me estoy riendo porque se trate de una broma, sino porque ese es el nivel de frustración al que llego», expresa el guard, quien concluyó su actuación con 26 puntos y 7 asistencias.

Los de Salt Lake City contaron con otros cinco jugadores en dobles dígitos de anotación, incluyendo el doble-doble de 11 puntos y 19 rebotes de Rudy Gobert, así como los 19 tantos que firmó Jordan Clarkson desde el banquillo. Todos los esfuerzos fueron insuficiente.

Borrego, orgulloso

Los Hornets han levantado el vuelo definitivamente. Con la de anoche son cuatro victorias en los últimos cinco partidos y están en disposición de llegar al play-in como un serio candidato a conseguir una de las dos últimas plazas de playoffs. Contra los Jazz brillaron los 26 puntos y 11 rebotes de Miles Bridges, los 25 tantos de Terry Rozier y los 21 que sumó LaMelo Ball. Finalizado el trabajo, James Borrego se mostró satisfecho por el trabajo de sus chicos.

«Se trata de un rival de alto calibre, de nivel de campeonato; por lo que dice mucho de nosotros y del nivel que hemos alcanzado el ser capaces de cerrar un partido así de igualado contra ellos. El crecimiento, la resiliencia y la unión… Estoy muy orgulloso de nuestros muchachos», señala el head coach de Charlotte.

(Fotografía de Jared C. Tilton/Getty Images)


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