Si alguien los daba como menos favoritos para escalar posiciones en su Conferencia, lo de anoche ha de volver a hacerle dudar.
La victoria que los Hornets (46-33) consiguieron anoche por 113-99 ante los Nets sirvió para asegurarse que no van a tener un puesto inferior al sexto en el Este. Es más, le arrebataron a Miami (46-33) la quinta plaza — aunque es cierto que los de Erik Spoelstra aún mantienen la ventaja en el desempate — y ahora solamente están un partido por debajo de Hawks y Celtics (ambos con 47-32).
«No importa qué pase, estos chicos han hecho un gran trabajo», comentó Steve Clifford, técnico de Charlotte. «Estamos llegando a ser más importantes en la NBA. Hemos llegado a Playoffs en dos de los últimos tres años, y eso es lo que hacen los buenos equipos».
Clifford no quitaba la sonrisa de su boca, a sabiendas de que cuenta con un equipo que este año ha dado la cara en casi todas las fases de la temporada, y con un Kemba Walker en modo imperial que no ha cesado de dar alegrías a los aficionados de la franquicia.
Mismamente ante los Nets, el base se fue hasta los 22 puntos, acumulando su partido Nº41 con al menos 20 tantos. Troy Daniels, acertadísimo desde el triple, terminó con 17 tantos; por los 14 de Nico Batum.
Ay, Orlando
Con sus momentos más regulares e irregulares en cuanto a resultados, los Magic lo que nunca han dejado de hacer es luchar. Y su calificativo de equipo rocoso ha vuelto a coger vuelo en este cierre de campaña.
Esta madrugada le tocó pasar por tal camino tortuoso a los Heat, que se llevaron una derrota del Amway Center por 112-109 gracias a un Nikola Vucevic que fagocitó cualquier intento de los visitantes en la pintura y elevó sus números hasta los 29 puntos. Nada mal estuvo tampoco Evan Fournier, con 28 puntos a sus espaldas.
Fue una derrota sustancial para Miami: caen un partido por debajo de los Celtics en la lucha por ese codiciado cuarto puesto del Este. Lo curioso es que Orlando volverá a cruzarse en el camino de los Heat este mismo domingo, y la suerte ha de ser bien distinta si estos no quieren perder más comba en la Conferencia.
Los Celtics, con el turbo
Brad Stevens es un auténtico motorista. De esos a los que les gusta la velocidad alta, el fino trazado de curvas y sentir el aire empujando sus mofletes mientras mira por el retrovisor a sus perseguidores.
El técnico no concedió ni media duda a la hora de enfocar el duelo ante los Bucks y, claro, esta manera de hacerlo le granjeó una victoria por 124-109.
Tyler Zeller empató su mejor marca personal con 26 puntos, mientras que el de siempre, Isaiah Thomas, agregaría 20 tantos. Avery Bradley y Kelly Olynyk tendrían 16 puntos por cabeza para unos Celtics que encadenan así su cuarto triunfo consecutivo.
El resultado les permite seguir sin despegarse de esa tercera plaza del Este, por mucho que desde abajo vengan empujando otros equipos como Charlotte.