La trayectoria deportiva de Chase Budinger ha dado en los últimos años un giro de lo más curioso. El que fuera jugador de la NBA entre 2009 y 2016 estará presente en los Juegos Olímpicos de París, pero no en el equipo de baloncesto, sino que lo hará como miembro del combinado estadounidense de vóley playa.
Budinger, que tiene actualmente 36 años, jugó tanto a baloncesto como a voleibol en el instituto, llegando a ser elegido miembro del All American Team de baloncesto en 2006 y Mejor Jugador Nacional de Instituto de voley en 2005. No obstante, a la hora de dar el salto a la universidad se decantó finalmente por el basket, y posteriormente llegó a la NBA para promediar 7,9 puntos y 3 rebotes por partido jugando para los Rockets, Timberwolves, Pacers y Suns.
Tras quedarse sin sitio en la liga, probó suerte en España como miembro del Baskonia, pero tras una temporada optó por cambiar de deporte y dar el salto al AVP Tour en 2018, donde podríamos considerar que ha alcanzando incluso cotas más altas: «Al dar por concluida su etapa en un deporte, muchos jugadores están confusos y no saben cuál puede ser su siguiente paso. Yo he tenido la suerte de poder cambiar a otro deporte y seguir practicándolo al más alto nivel» comentó.
Budinger hace dupla con Miles Evans, junto a quien ocupa el puesto número 15 en el ranking mundial y el número 2 en el ranking estadounidense. Con este logro, se convertirá en el primer deportista en la historia en jugar en la NBA y ser parte del equipo de vóley playa olímpico, aunque, por raro que parezca, este no es un logro tan singular. Chase logrará un hito similar al de Keith Erickson, que fue miembro del equipo estadounidense de voleibol en 1964 (siendo aún universitario) y posteriormente campeón de la NBA con los Lakers en 1972.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)