A estas alturas de la temporada, cuesta recordar los objetivos con los que los Portland comenzaba este curso. Hace semanas que el equipo se dio por vencido y empezó a orquestar una fuga de talentos de cara a preparar la próxima agencia libre. La vigente campaña suponía también el estreno en al mando de los banquillos para Chauncey Billups, que también ha vivido su montaña rusa particular. Lo cual el técnico recalca como una experiencia edificante pese a todo. «He entrenado como tres o cuatro equipos diferentes esta temporada. He aprendido muchísimo de la experiencia, que era lo que esperaba. Lo vivido este año me hacen creer que voy a tener una gran carrera como entrenador» pronunciaba el técnico tras la victoria de su equipo frente a los Pistons.
Los Blazers registran un 27-44 que debería dejarles fuera de la lucha por el play-in. Sobre todo tras la lesión de Jusuf Nurkic y el nulo esfuerzo de los que manejan la franquicia por ganar partidos de aquí a que termine la temporada regular. La excusa de estos partidos está en desfogar al núcleo joven, el cual puede acabar siendo importante en los siguientes pasos de la organización de Oregón. Billups hace hincapié en que el proyecto «no está en una fase de reconstrucción. Estamos tomando un pequeño paso atrás para invertir en nuestros jóvenes, pero lo daremos todo en la agencia libre y el draft». El objetivo, aunque no lo diga, es tratar de construir en verano un equipo que aspire al título alrededor de Damian Lillard.
(Fotografía de portada de Sarah Stier/Getty Images)